En un suelo sin asfaltar se encuentran más de una docena de hombres hincados. Atrás, varios sujetos con armas largas los vigilan. De repente uno de ellos se acerca a sus rehenes, les apunta con un arma, los interroga y finalmente los asesina. Es el último video de una brutal masacre en México, país acostumbrado a la infamia.
El material gráfico fue grabado por los propios criminales identificados como miembros del grupo delictivo Los Tlacos, formado por ex integrantes Policía Comunitaria General Heliodoro Castillo y quienes mantienen una lucha intestina con la organización criminal La Bandera.
Según el video, los sujetos trabajaban para un hombre identificado como Chucho Brito y quien tacharon de traicionero.
ADVERTENCIA: el siguiente video contiene escenas de violencia explícita
Tras las grabaciones que se viralizaron en redes sociales las autoridades del municipio de Iguala, en Guerrero, informaron que cuatro cadáveres de hombres identificados como miembros de La Bandera, antes Guerreros Unidos, fueron abandonados al interior de un auto estacionado fuera de la casa de campaña del alcalde electo de la región, David Gama Pérez.
Según los reportes, la aparición de los cuerpos fue reportada por los vecinos alrededor de las 09:00 horas de este jueves. El vehículo abandonado es de modelo reciente Nissan Versa gris plata con placas del estado de Morelos.
La unidad se encontraba manchada de sangre y al interior fueron hallados una garrafa con gasolina y una manguera. La información de las autoridades especifica que los cuerpos estaban apilados unos sobre otros en el portaequipajes.
Las víctimas de entre 30 y 40 años tenían huellas de tortura, impactos de bala en la cabeza y en el cuerpo y se encontraban atados de pies y manos.
El macabro hallazgo se da tan sólo unas horas antes de la toma de protesta del presidente municipal de Iguala.
La grabación
Un video de una duración de aproximadamente 8 minutos trascendió la tarde del miércoles debido a la brutalidad con la que operan los gatilleros del grupo criminal Los Tlacos.
Esta célula delictiva, que surgió como brazo armado de la Policía Comunitaria General Heliodoro Castillo, comandada por Onésimo el Necho Marquina Chapa, y Humberto Moreno Catalán, exhibió a través de un material gráfico la ejecución una veintena de sus rivales de la organización La Bandera, una escisión de Guerreros Unidos.
“Gente de Iguala, aquí están todos los que extorsionaban y andaban matando a gente inocente y mujeres, la basura que tenia en terror a esta bella ciudad. Se los dijimos y llegó el momento: ésta plaza ya tiene dueño, todos los de La Bandera colgaron su lona y vean dónde está”.
El pasado mes de agosto, Moisés Brito Bautista, el Bandam, jefe de la facción La Bandera, fue asesinado.
El día 2 de aquel mes, el cabecilla criminal condujo directo a una trampa. Acompañado de una mujer, el Bandam llegó a Galerías Cuernavaca abordo de un lujoso Mercedes Benz. Se reuniría, según informaron las autoridades, con un socio para cerrar el trato del envío de un paquete de cocaína. Pero este hombre, escoltado por dos sujetos más, abrió fuego contra el Bandam; una bala lo atravesó sin posibilidad de sobrevivir.
De origen humilde como casi todos los miembros del narco, el Bandam, de 33 años no supo administrar el poder que tuvo. Lo dilapidó en fiestas suntuosas, parrandas interminables, en lujos extravagantes, en champaña, ropa y calzado de marca, autos, viajes y armas chapeadas de oro. Con su muerte, este cabecilla criminal se lleva a la tumba información valiosa sobre lo que pasó realmente con los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
La ejecución del líder es la última en la estructura del cártel Guerreros Unidos, que en 2014 ocupó las principales páginas de la prensa nacional e internacional por el caso de los jóvenes normalistas. Según el periodista Óscar Balderas, siete años después de ese hecho, la organización criminal está en vías de extinguirse.
