A casi un mes de las elecciones presidenciales, el sindicato de Pemex no ha cerrado filas con ninguna fuerza política, sin embargo, las campañas presidenciables ya han generado algunas fricciones a su interior, sobre todo en torno al control de Dos Bocas.
El sindicato que conduce Ricardo Aldana quiere asegurarse los puestos de trabajo en Dos Bocas, refinería que no temrina de lograr arrancar.
Pese a los esfuerzos de Claudia Sheinbaum por atraer a una base que antes había logrado seducir Adán Augusto, el sindicato tienen motivos de molestia contra la 4T ya sea por el tratamiento durante la pandemia por Covid o el temor permanente de ajustes salariales. Un dato ineludible: en el actual sexenio el número de empleados de Pemex decayó en 8000 plazas.
Un ejemplo claro de este disgusto explica una fuente sindical a LPO, es que la 4T no logró impulsar a ninguna de sus figuras como operadores políticos dentro del sindicato.
No obstante, de ese desencuentro con la 4T, en el sindicato tampoco hay simpatías hacia Xóchitl Gálvez, quien, por el contrario, se ganó el enojo de los trabajadores petroleros con su promesa de cerrar dos refinerías.
“Para las dirigencias esa declaración fue tomada como descortesía, porque ni siquiera fue consultado con ellos”, relató la misma fuente.
De acuerdo con la promesa de Gálvez, de llegar a la presidencia cerraría las refenierías de Cadereyta y Madero, pero se comprometió a mantener el funcionamiento de la Olmeca. Si bien la candidata ha sido una férrea crítica de esta obra, en su entorno ya advertían las molestias que generaría en la planta trabajadora la amenaza de cerrar esta planta.
El plan original del gobierno de la 4T era crear un semillero de talentos en Dos Bocas para elegir de ahí a ingenieros y técnicos que realizaran las labores más calificadas en la refinería, sin embargo, el plan tuvo que desecharse ante una presión de los trabajadores de otras refinerías que ahora también pelean por esos puestos.
En tanto, tampoco es claro el arranque de la refinería. El pasado viernes los directivos de Pemex anunciaron que este mayo iniciaría el primer tren para la producción de diésel y durante su conferencia de este lunes, López Obrador aseguró que sería pronto. “No es como hacer tamales de chipilín”, justificó sobre el retraso de más de un año de la operación en Olmeca.
