Ciudad de México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este miércoles que su Ejecutivo no se deja “presionar” por nadie y que no es “pelele” ni “empleado” del Gobierno de los Estados Unidos en materia migratoria.
El mandatario fue cuestionado sobre la situación en el sur de México, donde en días recientes se han conformado -y desmantelado por las fuerzas de seguridad- varias caravanas migrantes que buscan avanzar hacia el norte del país.
La represión de estas caravanas por parte de agentes de seguridad, como la Guardia Nacional, ha sido muy criticada por defensores de derechos humanos, y se produce en medio de una fuerte ola migratoria, sin precedente en años, en la región.
El presidente se refirió al tuit que publicó el martes el politólogo Lorenzo Meyer, quien señaló una contradicción del gobierno de México de enviar ayuda humanitaria a Haití y detener, incluso con golpes, el flujo migratorio de ese país en el sureste.
En respuesta, López Obrador declaró que a lo mejor Meyer, de quien dijo que admira y quiere mucho, imagina que si se dieron estos casos en el sur es porque el gobierno de Estados Unidos presiona al mexicano.
AYUDA EN HAITÍ
Esta respuesta la dio tras señalamientos de que los haitianos en la frontera sur de México viven en condiciones de hacinamiento y llevan meses varados en la región.
El presidente indicó que se está apoyando a los haitianos en su país de origen, pero se les dificulta enviar ayudas y recursos porque ha habido disturbios.
Negó que haya una “doble discurso” en México en materia migratoria.
Y aseguró que los agentes de migración no van armados, reiterando su argumento sobre la importancia de que los migrantes se queden en el sur del país para evitar más peligros durante su travesía.
El presidente se mostró convencido que en la reunión de este jueves en Washington del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) habrá “buenos resultados”, también en materia migratoria.