El concierto que ofrecerá Ozzy Osbourne el próximo 5 de julio en Villa Park, estadio ubicado en Birmingham, Inglaterra, no solo podría ser el último de su carrera, sino incluso de su existencia.
Así lo señaló en sentido figurado durante una reciente entrevista ofrecida en el podcast Ozzy Speaks, donde habló sobre lo emocionado que se encuentra por lo que será su adiós de los grandes escenarios.
“Llueve o truene, voy a terminar esta gira así sea lo último que haga en la vida. De hecho, en una de esas es así.
“Mi cabeza está vuelta loca con el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), me afecta mucho. En mi mente, ya presenté el concierto y morí antes de siquiera comenzar los ejercicios, así que trato de tranquilizarme y hacerlo de nuevo”, señaló.
Mantiene la emoción por los conciertos
Aunque ha tenido algunos problemas de salud, incluyendo algunas crisis por el TDAH que padece, el rockero dice que se encuentra más listo que nunca para despedirse delante de su gente, después de más de 55 años de trayectoria.
“Créeme: todavía me da pánico escénico, pero en cuanto subes al escenario es todo o nada. Puedes preguntárselo al de allá arriba o, en mi caso, al que vive debajo de las escaleras”, bromeó.