La sorpresa fue mayúscula cuando Angelina Jolie apareció en la alfombra roja de los Governors Awards el pasado fin de semana en Los Ángeles, acompañada de su hijo Knox León, de 16 años, fruto de su relación con Brad Pitt. Madre e hijo causaron sensación, no solo por su carisma y elegancia, sino también porque era la primera vez en tres años que el joven se dejaba ver en público. La última vez fue en la premier de “Eternals” en Londres.
Aunque la reaparición fue celebrada por los asistentes, para el protagonista de “El club de la pelea” la presencia de su hijo en el evento podría haber sido una estrategia de Jolie para “presionarlo”.
Según una fuente citada por “Page Six”, la coincidencia de este suceso con el próximo juicio sobre el “Château Miraval”, una propiedad en la Provenza (Francia), mundialmente famosa por sus vinos rosados, fue el motivo.
La disputa legal entre la expareja comenzó en 2021 cuando Pitt demandó a Jolie por vender sin su consentimiento su 50% en la propiedad, y el caso sigue en curso.
“Realmente cuestiona el motivo por el que trajo a Knox”, señaló la fuente. No obstante, también se informó que fue el propio adolescente quien decidió acompañar a su madre. Angelina se mostró muy orgullosa de su decisión: “Generalmente, él prefiere mantenerse alejado de los focos, pero esta vez le pidió a su madre acompañarla, y ella estaba encantada”, explicó una fuente cercana.
La noche fue, sin duda, memorable para ambos.
A principios de este mes, un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles permitió que el pleito legal de Pitt y Jolie fuera llevado a juicio, lo que significó una pequeña victoria para él, ya que Jolie había intentado desestimar el caso en varias ocasiones.
Angelina Jolie y Knox Leon Jolie-Pitt llegan a la 15.ª edición de los Premios de los Gobernadores en el Ray Dolby Ballroom de Los Ángeles. Foto: Jordan Strauss/Invision/AP.
Hace dos años, Jolie vendió su participación en el viñedo de Château Miraval, ubicado en el sur de Francia, a Tenute del Mondo, filial del conglomerado de bebidas Grupo Stoli, propiedad del multimillonario ruso Yuri Shefler. Pitt demandó en febrero, argumentando que ambos habían acordado no vender sin el consentimiento del otro. Los abogados de Pitt sostienen que Jolie intentó causarle daño con la venta y describen a Shefler como “un extraño con asociaciones e intenciones venenosas”.
A pesar de los intentos de Shefler por desvincularse del régimen de Putin, los últimos argumentos legales de Pitt señalan que su marca Stoli representa una “enorme responsabilidad internacional”. También se menciona a Mohammed bin Salman, príncipe heredero saudí, como parte de una “red de socios de mala reputación” que podría dañar la imagen de Miraval.
Una fuente cercana al caso indicó que Jolie vendió su parte del viñedo porque ella y sus hijos no habían podido regresar a la propiedad. Además, se informó que la actriz intentó llegar a un acuerdo con Pitt antes de cerrar el trato con Shefler.
*Con información de la nación.