TUXTLA GUTIÉRREZ CHIS.- Un cementerio del ejido Malpaso en Huimanguillo, Tabasco alberga el cuerpo de Saida Melia Badio Meus, de dos años y ocho meses, originaria de Haití, fallecida el pasado miércoles en un accidente carretero en ese tramo que enlaza a Chiapas con la autopista Las Choapas- Veracruz.
Saida Melia es la primera niña haitiana que fallece en esta región del sur de México, desde que empezó la actual migración de ese país, y posterior a la desarticulación de las últimas cuatro caravanas que salieron de Tapachula.
Lugareños dijeron que el percance ocurrió en el kilómetro 113 del tramo carretero Malpasito a unos 20 kilómetros de Raudales Malpaso.
Ese día, la familia Badio salió de Raudales Malpaso en el municipio de Mezcalapa, Chiapas. Un vehículo de alquiler la trasladó a las cercanías de la caseta de peaje Malpasito, en Huimanguillo.
Marco Antonio Marín Morales, integrante del grupo de voluntarios de Mezcalapa que proporcionaalbergue y alimentosa migrantes haitianos a su paso por la zona, informó que el vehículo dejó a los antillanos a poco más de un kilómetro de Malpasito.
La pequeña caminaba a orilla de la carretera con sus padres Esaie Badio, C.Judith Meus, y su hermana de un año de edad.
El padre trataba de conseguir que algún vehículo que los trasladara para continuar su viaje a Las Choapas-Veracruz, como parte del itinerario hacia el norte del país.
“Esaie se asomaba a la carretera, agitaba las manos para llamar la atención de los conductores de camiones y tráileres con el objetivo de pudieran abordar uno de ellos: la niña Saida Melia venía detrás de él”, refirió Marín Morales.
“En un descuido la menor se apartó del acotamiento carretero, y un trailer que había rebasado a otro vehículo se reincorporó y atropelló a la niña que falleció al instante”, comentó.
Al percatarse del accidente, abundó, “el conductor del tráiler no se detuvo, aceleró la marcha y logró pasar de largo en la caseta de cobro, sin que se le pudiera cerrar el paso”.
Autoridades policiacas y ministeriales de Tabasco acudieron al lugar del accidente para las indagatorias preliminares y certificar el levantamiento del cuerpo.
Voluntarios de Raudales Malpaso se organizaron para respaldar y acompañar a la familia Badio Meus ante las autoridades ministeriales de Huimanguillo y para inhumar a la pequeña Saida Melia.
Una funeraria proporcionó el ataúd y lo básico para el velatorio; horas después se le dio “cristiana sepultura” en el panteón del ejido Malpaso de Huimanguillo, afirmó Marín Morales.
La autoridad ministerial consignó que para sepultar a la niña en el panteón ejidal se contó con la ayuda del delegado Bersaín Hernández Cortez en una acción de “ayuda humanitaria, en conjunto con la población del ejido”.
Marín Morales dijo que después de inhumar a la niña, su familia dejó la región y continúa su viaje al norte “en su caminar a Estados Unidos”.
La desarticulación de las cuatro caravanas en Tapachula propició que los haitianos se dispersaran en grupos y tomaran rutas alternas que ya no se transitaban, entre ellas, la de Ocozocoautla de Espinosa Las Choapas-Veracruz, con uno de sus entronques en Raudales Malpaso.
