Sobre el muerto las coronas Alito el peor enterrador – José Antonio Estefan Garfias

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Son muchos los análisis que se pueden hacer respecto a la decadencia o quizá extinción del PRI. Porque a través de su historia hubieron muchas decisiones que lo llevaron a la situación que atraviesa hoy. Por tanto resulta difícil conducir el análisis en una sola línea pero sin duda con lo aprobación de su consejo político n días pasados se le pone la lápida del epitafio quizá pueda decir “Aquí yace una organización política que nació de una revolución para acabar con una dictadura y el autoritarismo y terminó siendo un partido político que regresó en lo interno a lo que combatió”

Pero vale la pena mencionar que el PRI fue un partido político genialmente diseñado como un partido de estado que dentro de sus filas de inicio agrupó a todas las corrientes e ideologías que existirán al término de la revolución de 1910 y eso le daba equilibrio a las decisiones políticas que se tomaban para integrar legislaturas gobiernos estatales municipales e incluso la presidencia de la República. Baste decir como ejemplo que Cardenas con tendencia de izquierda y Alemán con una tendencia proclive a la derecha. Aquí considero que en ambos casos su gestión obedeció a las circunstancias del entorno mundial. Así la teoría del péndulo lo mantuvo unido y cohesionado respondiendo al sentir popular y de una u otra forma y sin duda con armonía entre los sectores que lo integraban.

El PRI en sus mejores momentos le dio a México un patrimonio de instituciones de estabilidad económica social y política que permitieron que nuestro país no tuviese dictadoras militares. Como las que se vivieron en todos los países de Latinoamérica durante décadas.

Aunque para lograrlo debemos reconocer que como partido de estado tuvo que recurrir a medidas antidemocráticas a arrastrar en elecciones coptando y comprando votos falseando resultados incluso no reconociendo el triunfo de sus adversarios. Pero todo era simuladamente aceptado aunque con una callada e incluso reprimida inconformidad por el pueblo. Todo por mantener un sistema que daba empleo subsidios al campo desarrollo de infraestructura seguridad pública estabilidad económica y aparente paz social.

Vivíamos la “Dictadura perfecta” tal cual lo dijo en algún momento Vargas Llosa escritor peruano de tendencia de derecha

Pero como todo lo desgasta el tiempo y lo vuelve obsoleto el PRI comenzó a pagar el costo de sus errores y entonces:

  • No supo cómo gobernar un país que ya no tenía 60 millones de habitantes sino más de 100 y creciendo. Con pocas posibilidades de generar empleo y reduciendo cada vez más los apoyos a los marginados del medio rural y urbano marginal
  • No supo contener más que con autoritarismo y mano dura las corrientes ideológicas emergentes en la nuevas generaciones transformándose en un estado policía. Baste decir que ahí están los movimientos estudiantiles del 68 o el 71
  • Dejo crecer la corrupción fuese práctica aceptadola incluso promoviéndola en sus filas y por tanto en los gobiernos emanados
    de el. ⁃ En las últimas décadas más claramente dejo de ser un partido del pueblo para convertirse en un partido aliado a los grupos de de poder económico alejándose de su militancia -Aceptó tácitamente que un grupo ligado a los interés económicos se entremezclará con sus dirigentes para decir el rumbo del partido y del país. Dejando a un lado el trabajo de su base y su militancia. Solo recordemos como Jorge Castañeda la citó como la “Nomenclatura” ⁃ Y a partir de entonces y como resultado de tantos errores acumulados no supo mantenerse en un entorno de reformas democráticas más avanzadas que exigieron y ganaron grupos democráticos liberales. De ahí en adelante la expresión popular liberó su decisión de votar de acuerdo a su sentir y sus convicciones

El PRI pasó de moda y no supo por tanto adecuarse a los nuevos tiempos.

El costo sin duda fue la acelerada e irreversible pérdida de espacios políticos. Más aún sin dinero público para alterar resultados electorales la caída fue en picada en solo 10 años.

Así las cosas hoy. Y más con la reforma estatutaria reciente en la que permite la reelección por 12 años de un dirigente que parece todo menús eso.

Ineficiente soberbio autoritario y ciego ante la modernidad de la nueva realidad y pluralidad mexicana. Pero buen solo obedece a su razón cosa que seguro no tiene. Parece que la organización política que solo el Alito y si Patiño Moreira creen que dirigen tiene señales de vida pero la verdad es que se trata de un ente muerto cuyo cadáver se comienza a destacar entre los que coinciden y quienes no con esta hoy fascista decisión de un consejo político a modo

Pero bueno finalmente en un sepelio alguien tiene que cargar con el ataúd y echarle tierra al entierro.

Yo reconozco lo que el buen PRI le dio en su mejor momento al país con la confirmación de cuadros políticos que le sirvieron realmente a la Patria con honestidad y trabajo eficiente. Pero sin duda el PRI de hoy no es más que una triste y cómica parodia de lo que fue

Como nos enseñaron en la primaria @Tidi ser vivo nace crece se reproduce y muere”. Y sin duda el PRI ya murió

Sugerencia musical. Mi razón. Con Paquita la del Barrio y la Sonora Santanera.

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