La conferencia del Congreso de la Ciudad de México aprobó por 9 votos contra 8 que se someta a votación en la sesión de hoy, el dictamen que modifica la estructura del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM).
Nueve diputados de Morena y partidos aliados, votaron en contra de la propuesta de Jorge Gaviño del PRD, y Ricardo Rubio, del PAN, de eliminar el dictamen de la orden del día, y 8 de la oposición votaron en favor de eliminarlo.
Gaviño argumentó el dictamen debía eliminarse de la orden del día pues hubo irregularidades en el proceso para aprobar el dictamen en comisiones, y porque la consejera presidente del IECM, Patricia Avendaño, envió ayer un oficio al Congreso local, solicitando que se hiciera efectivo el parlamento abierto y se llevará a cabo un diálogo sobre la pertinencia de la reforma.
La consejera presidenta está solicitando un parlamento abierto, porque encuentra que la iniciativa no está cumpliendo con el parlamento abierto que ordena nuestra constitución y se han detectado varios vicios dentro del procedimiento para dictaminar”, afirmó Gaviño.
Mientras que Rubio argumentó varios vicios en el procedimiento mediante el cual se aprobó el dictamen en la Comisión de Asuntos Político-Electorales.
El dictamen adolece de vicios en el procedimiento parlamentario, que debería revisar usted -le dijo Rubio al presidente de la Mesa Directiva, Héctor Díaz Polanco-, como se hizo con el dictamen de las -corridas- de toros, que fue retirado de la orden del día”.
Rubio recordó que a pesar de que él es secretario de la Comisión de Asuntos Político-Electorales “no fui convocado para firmar la convocatoria para una sesión urgente, y el presidente de la comisión -Carlos Hernández Mirón, de Morena- decidió que se convocaría a sesión extraordinaria y urgente, sin sustentar por qué razón era necesaria una sesión de esa naturaleza”.
Y a pesar de que el reglamento interno establece que los dictámenes deben enviarse a los integrantes de las comisiones, 48 horas antes de ser votados: “nosotros recibimos el dictamen apenas una hora con 27 minutos antes”.
En respuesta, Guadalupe Morales, vicecoordinadora de la bancada de Morena, expuso: “me parece que o es dolo, desconocimiento, ó mala fe, no quiero poner un descalificativo exacto: la iniciativa se presentó desde febrero, se recibió a los consejeros electorales, se tuvieron entrevistas con diversas personas, eso es parte del parlamento abierto”.
Sin embargo, Daniela Álvarez, de la Asociación Parlamentaria Ciudadana, le recordó que “sí se recibió a los consejeros del IECM hace dos semanas, pero no se tomó en cuenta ni uno solo de los argumentos que presentaron sobre el dictamen. Efectivamente ellos manifestaron por qué no era viable el dictamen, pero, como diría la jefa de gobierno ‘no se le movió ni una sola coma al dictamen”.
Y Rubio agregó que la reunión con los consejeros del IECM “se dio porque un servidor los alertó -sobre la reforma-, y lo único que pedían era más tiempo -para estudiar la modificación más pertinente a la estructura del instituto- y pedían que el congreso escuchara a los titulares de las 5 -Unidades técnicas que desaparece el dictamen- para conocer las implicaciones de la reforma”.
Cuando se sometió a votación la propuesta de eliminar el dictamen del IECM de la orden del día, votaron a favor los 8 coordinadores y vicecoordinadores de las bancadas de oposición, y votaron en contra los 8 de las bancadas de Morena, y bancadas aliadas, y como fue un empate, se solicitó el voto al presidente de la Mesa Directiva, Díaz Polanco, quien votó en contra de retirar el dictamen. Con 9 votos en contra y 8 a favor, el dictamen se mantuvo en la orden del día.
Tras emitir su voto, Díaz Polanco, señaló “los argumentos -que presentaron para retirar el dictamen- no son suficientes: son posiciones, no argumentaciones”.
