La reunión entre la bancada de senadores del Partido Acción Nacional y el presidente del partido político español ultraderechista Vox, Santiago Abascal, para adherirse a la Carta de Madrid para frenar el avance del comunismo en España y América Latina, fue a título personal pues “la democracia requiere del diálogo y la tolerancia, se dialoga con los diferentes, respetando las ideas y costumbres del otro”, afirmó el blanquiazul.
El partido marcó su distancia y aseguró que solo actúa en búsqueda del humanismo político que defiende los derechos de una democracia representativa y no para “construir un régimen autoritario”, como, señalaron, actualmente lo incita el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Somos un partido político inspirado en el humanismo político y que siempre ha defendido los derechos humanos, el Estado de Derecho, las libertades públicas, la separación de poderes y la democracia representativa. Valores, todos ellos, que hoy están amenazados por un gobierno que aspira a construir un régimen autoritario”, dijo el partido en un comunicado.
Precisaron que no se trata de oposiciones fascistas, clasistas o antidemocrática, pues no se suscribió ningún acuerdo políticos sino una disposición individual de trabajar en la defensa del Estado de Derecho, con el respeto de los derechos humanos.
“Lamentamos las interpretaciones equivocadas que se hayan podido hacer a este evento en donde no se suscribió ningún acuerdo político, sino un texto donde se manifestaba la disposición individual de trabajar en la defensa del Estado de Derecho, el imperio de la ley, la separación de poderes, la libertad de expresión y la propiedad privada, la defensa de nuestras libertades, democracia, los derechos humanos, el pluralismo, la dignidad humana y la justicia”, expresaron.
MjI
