El lunes se inauguró una exposición en donde se exhiben diversas piezas que pertenecen a diferentes épocas de la historia de México, llamada “La Grandeza de México”. La inauguración fue encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y la titular de la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto, en el marco de la conmemoración de los 200 años de la consumación de la Independencia de México.
Y es que durante el mandato del presidente López Obrador se ha puesto especial ahínco en recuperar piezas históricas que están repartidas al rededor del mundo. En lo que va del sexenio de López Obrador, que son tres años, se han recuperado más de 5,000 obras que estaban en diferentes países.
En la exposición se pueden ver diversas piezas históricas, desde códices cedidos por el Vaticano a la llamada gobernanta huasteca, una escultura femenina del remoto primer milenio antes de Cristo, encontrada por el INAH a comienzos de este año en el territorio huasteco del estado de Veracruz. “Se representa todo México mostrando aquí que la historia de este país no inició apenas hace 500 años”, declaró Frausto en la inauguración.
Sin embargo, hay algunas piezas que no se pudieron recuperar a pesar de buscar la forma de que fueran prestadas a la nación para su exposición. Tal es el caso del llamado Penacho de Moctezuma, que se encuentra en Viena, Austria.
Fue justo hace poco menos de un año, en octubre de 2020, cuando la esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller, que fue de visita a aquel país europeo, con la misión de que le prestaran la pieza prehispánica, la cual, no se sabe con exactitud cómo llegó hasta allá.
El presidente López Obrador informó aquella ocasión, por medio de sus redes sociales, que había pedido a la también periodista y escritora que insistiera al presidente de Austria Alexander Van der Bellen, sobre el préstamo de la pieza, sin tener éxito.
“Le recomendé que insistiera en el Penacho de Moctezuma, aunque se trata de una misión casi imposible, dado que se lo han apropiado por completo”, informó el presidente López Obrador a través de redes sociales.
En aquella ocasión, la esposa de AMLO se reunió con el presidente de Austria, con la finalidad de que la pieza histórica fuera prestada a México para que fuera exhibida durante la exposición que recientemente se montó. Sin embargo, la respuesta fue negativa.
A pesar de que el Penacho de Moctezuma es una pieza famosa, poco se sabe sobre ella. La pieza arqueológica e histórica, llegó a Austria en 1699 y permaneció ahí por más de 200 años, resguardado en el Palacio de Ambras. No se sabe la manera en la que llegó al país europeo, pero se sospecha que fue un regalo del tlatoani Moctezuma al conquistado español Hernán Cortés, y que al ser enviado a España por este último, el barco en el que viajaba fue saqueado por piratas, quienes lo extrajeron.
En 1978 fue restaurado primera vez y ha sido renovado en diversas ocasiones.
La pieza histórica está valuada en 500 millones de dólares, según el medio Oink Oink. La pieza está compuesta por 1,500 piezas y 222 plumas de distintas especies de aves. La estructura del penacho es de palillos de hilo de agave y algodón, con refuerzos que generan una red del mismo hilo. Mide 1.16 metros de alto, y tiene 1.75 metros de ancho. Su precio se debe a estas características, además de su rareza y antigüedad.
Actualmente, es exhibido en el Museo de Etnología de Viena, y en el pasado, el gobierno de México llegó a un acuerdo con el gobierno de aquel país, para que los mexicanos con identificación puedan entrar a verlo sin costo alguno.
Una de las cosas por las que se ha negado que el Penacho de Moctezuma vuelva a México, es por su fragilidad, pues debido a esta, las vibraciones de un barco o un avión podrían dañarlo de manera permanente.
Ya anteriormente, en 2011, el gobierno del expresidente Felipe Calderón intentó negociar con Austria para que a cambio del Penacho de Moctezuma, ellos adquirieran la Carrosa del Emperador Maximiliano, sin embargo, la respuesta fue la misma: no, pues se puede dañar de manera permanente.
