Ciudad de México. El 2026 será un mejor año, encontrar empleo va a ser más sencillo y habrá menos incrementos a los precios, anticipó BBVA, el banco de mayor presencia entre los que operan en el país.
“El 2026 va a ser un mejor año que 2025. Creemos que va a ser un año donde va a ser algo más fácil, quizá no tan bueno como era 2022 o 2023, pero donde va a ser algo más fácil encontrar una chamba. Donde no vamos a ver brotes inflacionarios importantes y donde la economía va a crecer algo más. Entonces podría ser un mejor año”, dijo Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA.
En conferencia de prensa, para presentar el informe Situación México, el especialista dio a conocer que el banco mejoró marginalmente su proyección para el crecimiento de la economía el siguiente año, al pasar de 1 a 1.2 por ciento. La expectativa es que, este 2025, la actividad avance 0.7 por ciento.
“El año que viene puede haber un una mejora en el consumo, en el empleo, y quizás un menor nivel de incertidumbre. El año que viene el factor más importante que va a haber de lejos para la economía del país es la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)”, mencionó el economista de BBVA.
Subrayó que la actividad no se estancó este año gracias al sector externo, particularmente por el incremento en las exportaciones ayudó.
Precisó que “la inversión es la principal causa de preocupación que tenemos en la economía de México”, pues este indicador no solamente determina el crecimiento en el corto plazo “sino que menor inversión significa menor crecimiento futuro. Y aquí la inversión está cayendo en todos sus componentes”.
Sin embargo, enfatizó, en la medida que lleguen buenas noticias sobre la renegociación del acuerdo comercial trilateral, la inversión puede despuntar.
Lo que se puede hacer
Según Serrano, la administración pública puede tomar algunas acciones para que la economía avance a un mayor ritmo.
“El gobierno puede diseñar mecanismos para que el enorme flujo de recursos que está siendo canalizado a través de las Administradoras de Fondos para el Retiro se destine a infraestructura productiva. Las ideas que tiene el gobierno de contratos mixtos de concesiones podrían ser muy potentes”, expresó.
También resulta elemental que la administración pública otorgue más permisos para generar electricidad, mejorar el nuevo poder judicial de cara a las elecciones de 2027 y, si es posible, poner en marcha una reforma fiscal que tenga como fin recaudar más y que la deuda pública como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) se mantenga estable.
De no tener una reforma fiscal, es posible que para 2030 la deuda pública alcanzaría 58 por ciento como proporción del PIB lo que podría llevar al país a perder el grado de inversión ante las agencias calificadoras de valores, aunque ello no sería “catastrófico”.