Toda sociedad o país que desee avanzar hacia un futuro cierto y sólido debe considerar que hay un tema que es indispensable para alcanzar este objetivo.
La Salud.
Por tanto, deberá ser prioridad en este gobierno federal que recién comienza.
Si bien en materia de salud los intentos de mejorar en cuanto a calidad, calidez, oportunidad y eficiencia en la atención del servicio y la atención médica no se pudieron concretar, creo que se han sentado las bases para lograr el éxito en este ámbito.
Lo digo porque el proceso de federalización y por tanto centralización de las políticas y la operación en este sector a través del esquema de IMSS-Bienestar y la estrategia de MÁS- Bienestar parecerían ser una buena salida para consolidar y eficientar la atención plena, suficiente y de cobertura universal para toda la población.
No obstante, se deberán superar obstáculos y vicios administrativos que se dieron en administraciones anteriores. Tales como la falta de las estructuras orgánicas eficientes de centros de atención, tanto de clínicas, como de hospitales que permitieron la incorporación de perfiles que nada tienen que ver con los requerimientos de la atención a la salud. O sea, más personal administrativo del que en verdad se requería,
limitando la contratación de personal médico. Quizá, por el interés político de cada gobierno estatal que premió con puestos de trabajo a quienes operaban elecciones a favor del partido en el poder.
Además, un manejo discrecional del presupuesto que se tornó en corrupción y decisiones inconvenientes para la consolidación del sector. Vale decir como ejemplo en Oaxaca se dejaron de pagar impuestos y cuotas del ISSSTE y FOVISSSTE tan solo de trabajadores de salud, que al inicio de la actual administración gubernamental de Estado sumaban cerca de 13 mil millones de pesos, lo que imposibilitaba la jubilación y el ejercicio pleno de las prestaciones económicas y sociales de los trabajadores de la salud.
Por otra parte, podemos mencionar la construcción de edificaciones tales como centros de salud, que no fueron equipados ni se tuvo la suficiencia presupuestal para la contratación de personal quedando como elefantes blancos.
En contraparte, al no actualizar el equipamiento, ni destinar recursos para su actualización, estos equipos como quirófanos, aparatos de rayos X, mastografos, electrocardiógrafos, equipos de ultrasonido, tomógrafos y equipos de terapia intensiva, entre otros, hoy observan un alto nivel de obsolescencias y en el peor de los casos, que son muchos en inoperatividad. Lo que originó postergación de cirugías y la atención quirúrgica y ginecológica de infinidad de casos.
Qué decir del abastecimiento de medicamentos y surtimiento de recetas, donde no se invirtió en aspectos logísticos de recepción, almacenamiento y distribución, esto creaba cuellos de botella en el desplazamiento de los mismos. Lo que originó en detenimiento de la atención a pacientes.
El presupuesto para reparación y mantenimiento de inmuebles fue en extremo, insuficiente y quizá, hasta administrado corruptamente, lo que ocasionó su gradual deterioro.
Así las cosas en salud, bajo el manejo de los gobiernos estatales del pasado. Hoy las decisiones y políticas en el sector se centralizan para hacerlas eficientes, homogéneas y transparentes, dejando atrás el manejo político y discrecional de los recursos presupuestales.
Así la nueva política de atención a la salud tiene bases firmes para su mejor desempeño, en beneficio de la totalidad de la población, entendiendo que una transición así, lleva tiempo esfuerzo y convencimiento.
En Oaxaca este proceso de transición ya ha comenzado y se sigue avanzando en la integración de personal, instalaciones y presupuestos, lo que sin duda se verá en resultados concretos a partir del próximo 2025.
A la fecha la deuda de 13 mil millones de pesos a la que hice referencia anteriormente, el gobierno del estado, solo en 2024 ha cubierto 3 mil millones de pesos, cosa que beneficiará a más de 4500 trabajadores, que ya cubiertas las deudas de ISSSTE y FOVISSTE, podrán optar por su jubilación con todos sus derechos y prestaciones.
A la fecha se está negociando un presupuesto que permita mejorar sustancialmente la infraestructura física y la sustitución, reparación y mantenimiento de equipos y desde luego, se está construyendo a pasos acelerados la reestructuración de la estrategia logística del abasto y surtimiento de medicamentos. Asegurándose la gratuidad de los servicios a lo largo y ancho del estado y del país.
Todo con el esfuerzo conjunto y coordinado de trabajadores y sus organizaciones, conscientes de la importancia de mejorar sustancialmente la atención a la salud de hombres, mujeres, niños y adultos mayores, que requieren ser protegidos en su salud.
Conozco el tema por eso estoy convencido que, si bien, a la fecha no se ha podido consolidar un añorado y prometido sistema eficiente de atención a la salud, será a partir de 2025 cuando podamos ver este cambio, que es una prioridad insoslayable de la nueva administración gubernamental federal. Estoy seguro de ello y por eso, me encomiendo a la virgen de la caridad.
La sugerencia musical de hoy, “Veneración” con Roberto Torres.


