El pasado 3 de febrero tras la negociación entre los presidentes Claudia Sheinbaum y Donald Trump ante la amenaza de imposición de aranceles; ambos países se comprometieron a algo, México acordó enviar 10 mil soldados mexicanos a la frontera con los Estados Unidos para detener el tráfico de fentanilo y el flujo de migrantes, mientras que el país vecino se comprometió a evitar el tráfico de armas a México.
En relación con este tema, John Lindsay-Poland, coordinador del proyecto Stop US Arms to Mexico de la organización Global Exchange, señaló que México debería exigir a la administración de Trump detalles de las acciones específicas que está realizando para detener el tráfico de armas. En particular, planteó preguntas cruciales como: ¿Cuántas armas están confiscando? ¿Cuántas armerías están siendo inspeccionadas? Todo esto, en el marco de la lucha por desarmar a los cárteles que aseguran quieren erradicar, pues Lindsay-Poland aseguró que en los estados fronterizos con México hay más de 7,000 armerías.
En entrevista para el programa de “Sergio Sarmiento y Lupita Juárez”, de El Heraldo Radio, que se transmite mediante la señal de El Heraldo Media Group, Lindsay-Poland señaló que los cárteles del narcotráfico en México no pueden funcionar o llevar sus negocios ilícitos sin las armas. “Hay algunas acciones, confiscaron 52 cuernos de chivo anteayer, pero realmente este es muy muy poco comparado con el flujo de armas que normalmente pasa por la frontera desde Estados Unidos”, dijo John Lindsay al hablar sobre las acciones del gobierno de Donald Trump para detener el tránsito de armas a México.

México podría exigir acciones más concretas a Estados Unidos para detener el flujo de armas
Lindsay-Poland comentó que México podría pedir más acciones a Estados Unidos para detener el flujo de armas al país, como cambios en la política estadounidense y en sus leyes para quitar del mercado civil la venta de armas de alto calibre ya que no tiene ningún uso legítimo civil ni en Estados Unidos ni en México.
“Creo que México también puede exigir cosas más concretas. Al final, no es solamente una cuestión de detener armas en la frontera, es una cuestión estructural que requiere cambios de política y de ley. Por ejemplo, hay rifles de calibre 50 que pueden tirar hasta 2 km, pueden derribar helicópteros, han derribado un helicóptero en México y son completamente legales, cualquier persona puede entrar una armería y que comprarlo si tiene la plata en Texas o Arizona”, comentó.
Sobre las declaraciones del presidente Donald Trump, quien no reconoció que hubiera acordado con la presidenta Claudia Sheinbaum reducir el flujo de armas a México, John Lindsay-Poland comentó que si la mandataria mexicana lo declaró debemos suponer que sí lo hizo ya que el mandatario Trump es una persona que miente todos los días.