En el proceso de explotación de hidrocarburos, la mayoría del gas es liberado directamente a la atmósfera a través de un proceso de quemado, por lo que el director de la Facultad de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac, Miguel Ángel Santinelli, hizo un llamado para invertir en la captura y uso gas LP.
El directivo explicó que, a través de este proceso de quemado, se evita que el metano llegue directamente a la atmósfera, pero se pierde una gran cantidad de este combustible que podría aprovecharse.
“Con las grandes reservas nacionales de gas, México tiene la oportunidad de invertir para la captura y uso gas LP, que es mucho mejor opción que la gasolina y la leña, al no liberar material particulado que afecta la salud de las personas.”, aseveró.
Asimismo, añadió que es el primer paso del país para pasar de un modelo energético basado en combustibles fósiles al uso generalizado de energías limpias.
En México, el gas LP es ampliamente utilizado como combustible para calefacción, equipos de cocina y el transporte público. De acuerdo con el Inegi, cerca del 80 por ciento de los mexicanos utilizan este tipo de combustible, y el 20 por ciento restante utiliza otros combustibles, incluyendo la leña por ser más fáciles de obtener.
De igual forma, el país es uno los mayores productores de gas LP en América Latina. Sin embargo, en los últimos años, las importaciones necesarias para satisfacer la demanda nacional han crecido de manera importante hasta ocupar más del 50 por ciento de la oferta en nuestro país, esto debido a la disminución de producción de Pemex.
Miguel Ángel Santinelli, explicó que el agotamiento de los combustibles fósiles se discute desde mediados de 1990. Las estimaciones actuales sobre el suministro de petróleo arrojan que se podrá seguir aprovechando durante 40 años, mientras que con el gas natural se espera que los depósitos no se agoten durante los próximos 70 años.
Detalló que la mezcla de gases del gas LP contiene propano y butano y hay dos maneras para extraerlo. La primera forma se obtiene a través del petróleo al calentar el crudo a altas temperaturas, separando los gases del resto de componentes.
Mientras que la segunda manera se obtiene a partir del gas natural, donde se condensa para formar un líquido que se destila para separar el propano y butano.
El especialista añadió que la eficiencia energética puede ayudar a proteger el planeta. Nuevas formas de aprovechar los recursos naturales para obtener energía pueden favorecer el desarrollo de modelos energéticos que emitan menos CO2 a la atmósfera y con ello reducir los efectos adversos del cambio climático.
En cuanto a los precios, dijo que el kilo de leña está en 70 pesos aproximadamente, mientras el kilo de gas LP cuesta 23.74 en la Ciudad de México, de acuerdo con Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Por otra parte, mientras que una estufa requiere hasta 1.6 kilos de leña para mantenerse encendida durante una hora, un kilo de gas LP hará que dure 2.5 horas, de forma que se convierte en una buena alternativa tanto en términos económicos y ambientales.
