La propuesta para modificar los aranceles de importación y elevarlos hasta 50 por ciento en productos provenientes de Asia quedó formalmente detenida.
La Comisión de Economía, Comercio y Competitividad de la Cámara de Diputados aprobó una prórroga que se extendería hasta agosto de 2027 para dictaminar la iniciativa, que pretende reformar la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación (LIGIE).
El aplazamiento implica que el proyecto no será discutido ni votado durante la actual Legislatura, lo que en los hechos congela la posibilidad de que entre en vigor en 2026 como originalmente se había planeado.
De acuerdo con expertos en comercio exterior, la decisión responde a la necesidad de un análisis técnico y económico profundo, dada la trascendencia para el comercio exterior y la estructura productiva de México.
La reforma busca, entre otros objetivos, impulsar la producción nacional; fortalecer las cadenas de suministro, y reducir la dependencia del exterior, en particular de las importaciones asiáticas, principalmente chinas.
La iniciativa promovida por la presidenta Claudia Sheinbaum plantea ajustes arancelarios en mil 463 fracciones de la tarifa de importación, con incrementos promedio del 35 por ciento y máximos de hasta 50 por ciento, lo que habría impactado a sectores industriales dependientes de insumos provenientes de Asia, como el automotriz, electrónico, textil y de autopartes.
Un comunicado interno del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) confirmó la prórroga, destacando que se autorizó extender el análisis hasta el cierre de la LXVI Legislatura, que concluye el 31 de agosto de 2027.
“Esto significa que el proyecto de decreto no será procesado, muy probablemente, hasta la renovación de la Cámara de Diputados. No se prevé que el tema entre en vigor en enero de 2026”, señala el documento dirigido a los asociados de Index.
Prioridades legislativas
Patricia Armendáriz, diputada de Morena e integrante de la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad,explicó que el aplazamiento obedece también a la carga de trabajo legislativo y a factores políticos relacionados con la revisión del T-MEC.
“Tenemos otras leyes muy importantes por las cuales tenemos que también votar y que son un poquito más prioritarias. La primera es la ley de aguas, que tenemos que empezar a votar la próxima semana, y la segunda es la ley de salud”, indicó en entrevista.
Sin embargo, reconoció que el aplazamiento tiene un trasfondo comercial. “Considero que tiene un poco que ver conlas negociaciones del T-MEC.La presidenta (Claudia Sheinbaum) está cumpliendo con su objetivo de querer ser más autosuficientes en las producciones que podemos generar en México, principalmente de aquellas importaciones que recibimos, a manera de dumping, en calzado, en ropa, en una cantidad de productos que vienen de países asiáticos”, sostuvo.
La legisladora advirtió que la política comercial mexicana se encuentra en un momento de transición sensible, dado que “con esta nueva política del presidente Trump se entremezclan cuestiones políticas con cuestiones arancelarias”. Por ello, dijo, “estamos dándole privilegio a que el T-MEC pase muy bien y que no se interponga una condición de que pusimos tarifas de X, Y, Z con otros países”.

Alinearse al T-MEC
Para Alberto Ruiz Rioja, socio director de la firma Antón Rioja, la decisión de congelar la iniciativa es alinear la política comercial con la de los países con los que hay tratado.
“Esto está alineado con una estrategia de negociación del T-MEC”, apuntó. El experto subrayó que la decisión coincidió con la gira del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, por Asia, en el marco del foro APEC. “Evidentemente no es algo que hayan decidido los diputados por sí mismos, sino que hubo un intercambio de información en el cual dijeron: ‘Vamos a esperarnos, porque depende de lo que se pueda negociar por allá’”, aseguró.
Aunque el tema arancelario no tendría un peso significativo en la Ley de Ingresos, Ruiz Rioja explicó que el rubro de impuestos al comercio exterior no es muy significativo, porque el 75 por ciento de la recaudación en aduana es a través de IVA.
Pedro Canabal, socio de comercio exterior e impuestos en Baker Tilly, coincidió en que el aplazamiento busca no interferir con las negociaciones del acuerdo comercial trilateral.
“La razón que considero es que no haya contaminación operativa hasta que no quede definido qué va a pasar con la revisión del T-MEC. Creo que eso es lo que sí está en puerta y que es lo que nos interesa más”, señaló.
El especialista consideró que el aplazamiento podría servir como herramienta de negociación para el T-MEC. “Para que EU vea que ya lo tenemos listo, que es en beneficio del bloque norteamericano, pero que también va a depender de las condiciones en que finalmente queden los capítulos del T-MEC”, dijo.


