Salina Cruz, Oax.— Comerciantes locales se encuentran desprotegidos y bajo constante presión ante los abusivos cobros de impuestos por el presidente municipal de Salina Cruz, Daniel Méndez Sosa.
Con sanciones que alcanzan los 9 mil pesos por mínimas infracciones, como el escurrimiento de agua de aires acondicionados hacia la calle, la administración ha desatado una ola de excesos que golpea fuertemente al sector comercial.
Los negocios afectados abarcan desde pequeñas tiendas familiares hasta grandes establecimientos como el Casino, todos ellos víctimas de lo que muchos consideran una “voracidad fiscal” que se aleja de los principios de apoyo al comercio que el propio Méndez Sosa había prometido en su discurso.
En lugar de promover el desarrollo económico, los comerciantes señalan que el alcalde ha impuesto un ambiente de acoso y fiscalización, lo cual ha llevado a algunos a cerrar sus puertas de manera indefinida.
Contrario a su promesa de fortalecer el comercio local, Méndez Sosa ha puesto en riesgo la supervivencia de muchos negocios que ahora enfrentan el dilema de cumplir con los onerosos impuestos o cesar sus operaciones. Esta situación ha generado descontento en la comunidad empresarial, que ha expresado su preocupación por los impactos negativos de estas medidas en la economía local y el empleo.
Resulta alarmante también la postura de la Cámara Nacional de Comercio, que, a pesar de estar próxima a inaugurar el programa de descuentos de “El Buen Fin”, parece ignorar estos abusos fiscales que afectan a sus propios afiliados. Los empresarios locales exigen una postura más firme y el respaldo de las autoridades correspondientes para frenar estas prácticas y proteger la economía del municipio.
