Salina Cruz, Oaxaca. La construcción de la planta coquizadora en la Refinería Antonio Dovalí Jaime avanza de acuerdo con el plan establecido, alcanzando ya un 95% de progreso en su obra civil.
Como resultado, el personal asignado a esta fase ha comenzado a ser dado de baja, un proceso normal en proyectos de esta magnitud.
Las bajas no obedecen a despidos injustificados ni a sanciones laborales, sino a la conclusión de actividades específicas dentro de la obra civil.
Todos los trabajadores han sido contratados bajo un esquema de obra determinada y están siendo liquidados conforme a la ley.
Por otro lado, la obra mecánica ha presentado retrasos debido a la falta de material, pero en cuanto esta fase se reactive, se contratará nuevamente al personal necesario, sin restricciones. Este proceso de ajustes continuará conforme avance la construcción.
El proyecto sigue en marcha y no se detendrá, ya que se trata de una obra prioritaria del Gobierno Federal. Próximamente, con el inicio de la fase mecánica, se prevé una nueva contratación de trabajadores en gran volumen, fortaleciendo así el desarrollo y conclusión de la planta coquizadora.