Los presidentes de Estados Unidos y China, Joe Biden y Xi Jinping, defendieron la necesidad de evitar el conflicto y gestionar mejor las relaciones entre las dos potencias durante su primer encuentro personal como dirigentes.
Después de años de crecientes tensiones económicas y geopolíticas, los gobernantes de las dos principales economías mundiales se dieron la mano al empezar su reunión en la isla indonesia de Bali, en vísperas de la cumbre de líderes del G20.
De su parte, Biden mostró su voluntad de “gestionar las diferencias para evitar que la competencia se convierta en conflicto”.
Además, enfatizó la importancia de reunirse en persona después de hasta cinco conversaciones telefónicas o por videoconferencia desde su llegada a la Casa Blanca en enero de 2021 y se comprometió a “mantener abiertas las líneas de comunicación”.