Alma Lucero Ramos Núñez, madre de un niño de cuatro años y una de las pocas sobrevivientes del trágico accidente ocurrido en la súper carretera Cuacnopalan-Oaxaca, continúa hospitalizada en estado crítico tras ser sometida a una compleja cirugía de columna de nueve horas.
Sus familiares informaron que se encuentra en proceso de estabilización con medicamentos, y que por el momento no pueden visitarla. A Alma Lucero se le asignó una enfermera que la vigilará las 24 horas. En medio de la incertidumbre, sus seres queridos agradecieron el respaldo ciudadano, especialmente por las donaciones de sangre, que permitieron contar con los insumos necesarios para su intervención. También pidieron continuar con una cadena de oración por su recuperación.
El día del siniestro, Alma viajaba con su hermana Luz Clarita, quien lamentablemente perdió la vida y fue sepultada el pasado sábado en San Pedro Acoquiaco, dejando en la orfandad a un niño de 10 años.
Mientras tanto, en otras comunidades del sur de Puebla se llevaron a cabo más sepelios. En Altepexi, familiares dieron el último adiós a Rosa Idalia Matías, a su esposo José Luis Rodríguez Martínez, y a su bebé Gema, quien nacería en junio. Aún esperan la entrega del cuerpo de otra víctima.
En Santiago Miahuatlán, familiares despidieron a Ximena y Esperanza, madre e hija, en medio del dolor colectivo.
Por su parte, Jesús Alejo Campos fue sepultado en el panteón municipal, mientras que en el ejido de Tula se dio el último adiós a Reynaldo Ángel Cruz Rivera, joven de 28 años que dejó en la orfandad a un bebé de tres meses.
Finalmente, los restos de Laima Labastida González fueron trasladados a Acatlán de Osorio tras un homenaje en el jardín de niños de Chapulco, donde trabajaba como educadora.
Este lamentable hecho ha generado una profunda consternación en diversas comunidades poblanas, que hoy lloran a sus muertos y claman justicia por las víctimas del siniestro.
Con información de SICOM Noticias
