Oaxaca, Oax.- Resulta que la detención del “normalista”, por lo que sus compañeros cometieron actos vandálicos contra el Palacio de Gobierno, golpes y robo a un ciudadano, fue por estár fumando marihuana y molestar a transéuntes en inmediaciones del plantón que desde hace más de un mes mantienen sobre las calles de Armenta y López y Guerrero en la Ciudad de Oaxaca.
“Solo era un cigarrillo de marihuana. Le estaba quemando las patas al chamuco, pero no tenían porqué detenerlo…”, señalaban entre broma y broma sus compañeros, quienes armados con bombas molotov, palos y resorteras, los manifestantes vandalizaron las puertas y ventanales de palacio de gobierno, además de agredir impunemente a paseantes.
El presunto normalista estaba molestando a personas que pasaban por esos lugares, fue denunciado. Llegó la policía municipal y lo detuvo. Estaba completamente drogado, según lo manifestaron los elementos de seguridad que lo detuvieron, porque además le hicieron examenes y salió positivo.
Los hechos ocurrieron por la tarde-noche de éste domingo, después de que se informó en el campamento de los normalistas de la detención de uno de sus integrantes que fue trasladado a los separos preventivos de la Policía Municipal de ésta ciudad de Oaxaca.
Luego que ciudadanos denunciaron que habían sido agredidos por una “persona drogada”, el futuro maestro, adicto a la cannabis, fue sorprendido por los uniformados cuando “le quemaba los patas al chamuco” y es que el intenso olor a petate quemado lo delató, por lo que fue conducido a las celdas de la corporación para cumplir con la sanción administrativa correspondiente.
Sin embargo, la reacción de los normalistas en plantón no se hizo esperar y armados de palos, tubos, bombas molotov, resorteras y piedras, se dirigieron a palacio de gobierno en donde causaron destrozos en puertas, ventanales y el balcón central.
Tras agredir a personas de todas las edades, dañar las jardineras y quemar llantas en la puerta principal del inmueble, funcionarios de la Secretaría de Gobierno intervinieron para liberar al detenido y entregarlo a sus compañeros en plantón en la segunda calle de Guerrero
De esta forma, los inconformes depusieron su actitud violenta y rápidamente se refugiaron en su campamento dejando evidencias de su alta peligrosidad y por la impunidad con que actuán ante la complacencia gubernamental.
