El Zócalo de Oaxaca de Juárez comienza a transformarse en escenario de fiesta, color y tradición. Desde las primeras horas del día, artesanas y artesanos trabajan a marchas forzadas en la colocación y retoque de las figuras elaboradas con rábano, previo a la esperada Noche de Rábanos, una de las celebraciones más representativas de la capital del estado.
Mientras se instalan vallas y áreas de exhibición, turistas nacionales y extranjeros ya recorren el primer cuadro de la ciudad, observan con atención cada detalle y capturan imágenes de las escenas que reflejan costumbres, historias y la vida cotidiana de los pueblos de Oaxaca, plasmadas con ingenio y dedicación.
Este evento tradicional se consolida, una vez más, como un punto de reunión para familias, visitantes y comerciantes, generando una intensa actividad en el Centro Histórico durante la temporada decembrina. Restaurantes, comercios y prestadores de servicios afinan también sus preparativos ante la alta afluencia de personas que se espera.
Con el ambiente festivo en el aire, Oaxaca se alista para vivir una jornada llena de identidad y orgullo cultural, donde el rábano vuelve a ser el protagonista y el Zócalo se convierte en el corazón de una tradición que año con año reúne a propios y extraños.


