*En el Día del Padre, el olvido del gobierno queda al descubierto
Salina Cruz, Oaxaca. A pesar de los constantes llamados de las autoridades de salud para mantener limpias las colonias y eliminar los criaderos del mosquito transmisor del Dengue, Zika y Chikungunya, el Gobierno Municipal de Salina Cruz, encabezado por Daniel Méndez Sosa, parece hacer oídos sordos.
Un ejemplo preocupante de esta omisión es el estado en que se encuentra el panteón municipal, convertido en un evidente foco de infección.
En pleno Día del Padre, cuando decenas de familias acuden a rendir homenaje a sus seres queridos, el panteón se mostró como un claro reflejo del abandono institucional.
Lo que debería ser un espacio de respeto y tranquilidad, se ha transformado en un sitio descuidado, lleno de maleza, basura acumulada y sin el más mínimo esfuerzo de remozamiento.
La presencia de tambos desbordados de residuos, caminos enmontados y lápidas cubiertas por la maleza, dejó en evidencia la falta de mantenimiento básico.
Las condiciones insalubres no solo generan indignación entre los visitantes, sino que también representan un riesgo latente para la salud pública.
Mientras se hace propaganda sobre acciones de limpieza y fumigación, en la realidad se observa una clara contradicción entre el discurso oficial y las condiciones reales de los espacios públicos.
La ciudadanía exige una respuesta inmediata y acciones concretas, no solo por respeto a la memoria de quienes descansan en el panteón, sino también por el bienestar de las familias que lo visitan.
