Amigos y familiares de Juan David, el menor de 11 años de edad que fue asesinado por su padrastro, un policía municipal de Irapuato en activo; acusaron a la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGE) de no ayudar en la búsqueda del cuerpo de la víctima.
En tanto, el Gobierno panista de Irapuato solamente ha atinado a enviar dos policías para ayudar en las tareas de localización.
En cambio, los amigos y familiares del menor, acompañados por integrantes del Colectivo Hasta Encontrarte, son quienes han trabajado en la zona hasta altas horas de la noche.
“No se vale. Parece que no les importa su propio trabajo, y claro que no les importa nuestro dolor. Hasta parece que defienden al asesino”, reclamó Juan David Martínez Badillo, papá del niño asesinado por el policía de Irapuato de nombre Miguel Ángel, y que ha sido vinculado a proceso por el delito de desaparición forzada.
“Una patrulla. Dos policías que más estorban que ayudan, no nos sirven de nada. Por eso pedimos que nos atiendan”, remató el padre de familia.
Los buscadores han recorrido la zona aledaña a la colonia Urbi Villas del Rey, en donde un vecino halló una bolsa negra con una colchoneta manchada de sangre.
Según la madre del menor asesinado, Reyna Bonilla, su pareja, el policía municipal, mató al niño a puño limpio, golpeando su estómago en repetidas ocasiones. Ya que estaba muerto, el sujeto metió los restos del menor en una bolsa de plástico, de color negro.
La madre del niño confesó, recordando que fue encerrada en el baño para que no viera el asesinato.
Acto seguido, Miguel Ángel se fue, cargando los restos del niño. Cuando volvió, su ropa y calzado estaban sucios, enterrados.
Pese a estar preso, Miguel Ángel no ha querido revelar el lugar en donde arrojó el cuerpo del niño.
